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20/10/2015 | La SECPRE reivindica los derechos de las españolas sometidas a una mastectomía


La SECPRE reivindica los derechos de las españolas sometidas a una mastectomíaCada año se diagnostican en España unos 25.000 casos nuevos de cáncer de mama. De ellos, se estima que algo más del 64% acaban en una mastectomía (unas 16.000 mujeres), pero sólo el 30% de estas pacientes, unas 4.800, son operadas para la reconstrucción mamaria y, de ellas, únicamente el 40% (1.920 mujeres), de forma inmediata, según estimaciones de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).

A estos índices tan bajos de reconstrucción se une la preocupante frecuencia con que se realizan reconstrucciones de pobre calidad en centros hospitalarios que no cuentan con cirujanos plásticos. Ambas circunstancias explican que la SECPRE quiera aprovechar este año la conmemoración del Día Mundial del Cáncer de Mama (19 de octubre) para que las pacientes con dicha patología conozcan al detalle sus derechos en relación a la especialidad de Cirugía Plástica:

1. Las pacientes con cáncer de mama sometidas a una mastectomía tienen derecho a la reconstrucción de las mamas extirpadas total o parcialmente, intervención que no es ni un extra ni un lujo.

2. Las pacientes tienen derecho a que esta intervención sea realizada por los médicos capacitados para ello, es decir, los profesionales con la titulación de Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, sea en su hospital de referencia o, si éste carece de cirujanos plásticos, en otro al que se la derive.

3. Las pacientes tienen derecho a recibir información exhaustiva y rigurosa sobre las tres opciones existentes tras la mastectomía: la no reconstrucción, la reconstrucción diferida y la reconstrucción inmediata.
- La no reconstrucción suele presentarse en pacientes que toman la decisión personal de no reconstruirse las mamas o en las que sus médicos desestiman tal posibilidad por tratarse de tumores avanzados o por conllevar su tratamiento algún coadyuvante que la contraindique.
- La reconstrucción diferida suele realizarse en pacientes cuyo caso requiere de técnicas muy complejas de reconstrucción, que aconsejan retrasarla para no alargar en exceso la intervención, o que presentan problemas médicos asociados, como obesidad o hipertensión graves.
- La reconstrucción inmediata es la opción preferible, ya que, al realizarse en el mismo acto quirúrgico que la mastectomía, obtiene mejores resultados, pues los tejidos no pierden elasticidad, y unos beneficios psicológicos y de autoestima evidentes, pues las pacientes no se ven en ningún momento sin la mama o mamas extirpadas, lo que contribuye a su recuperación.
- Sea diferida o inmediata, la reconstrucción puede efectuarse después de cualquier tipo de mastectomía: tumorectomía (extirpación del tumor conservando la mayor parte de la mama), cuadrantectomía (extirpación de uno de los cuatro cuadrantes en que se divide anatómicamente la mama), mastectomía simple (extirpación completa de la mama) o mastectomía radical (extirpación de la mama, los ganglios linfáticos de la axila y otros tejidos adyacentes).

4. Las pacientes tienen derecho a una valoración exhaustiva y rigurosa, por parte de su cirujano plástico, de la técnica más indicada para su intervención de reconstrucción mamaria, valoración que debe tener en cuenta el tratamiento oncológico que pueda estar recibiendo, como la radioterapia o la quimioterapia.
- La radioterapia puede conllevar efectos lesivos, principalmente la atrofia de los tejidos, lo que, en las mamas reconstruidas mediante la implantación de prótesis, puede ocasionar, a su vez, molestias en forma de dolor, durezas y acartonamiento de la piel.
- En estos casos, los cirujanos plásticos deben valorar e informar a las pacientes de la opción de la reconstrucción con tejido autólogo, es decir, procedente de otras partes de su propio organismo, como el abdomen, los glúteos o los muslos.
- Por sus resultados y evolución posterior más naturales, la técnica con tejido autólogo debería emplearse, de hecho, como estándar en la reconstrucción mamaria, salvo en los casos en los que esté contraindicada, como en las mujeres muy delgadas, con pocos tejidos para recrear la nueva mama, o en los que vaya en contra de las preferencias estéticas de las propias pacientes.
- Al precisar de vasos sanguíneos sanos con los que asegurar el suministro sanguíneo de los tejidos extirpados y reimplantados, esta técnica tampoco puede proponerse siempre a mujeres fumadoras, que padezcan diabetes, enfermedades del tejido conectivo o enfermedades cardiovasculares.
- Pese a ser la opción preferible, la reconstrucción con tejido autólogo es la que menos se realiza en España por desinformación de las pacientes, carencias en las instalaciones y/o los materiales necesarios para su realización o inexistencia de Servicio de Cirugía Plástica en el centro hospitalario donde tiene lugar.
- La quimioterapia puede conllevar efectos secundarios, como la caída del cabello, para los que los cirujanos plásticos pueden recomendar medidas paliativas, como la pigmentación de las cejas o el uso de pelucas, ofreciendo así un soporte psicológico adicional a las pacientes hasta su completa recuperación.

5. Las pacientes tienen derecho a la información sobre el linfedema, una de las complicaciones más frecuentes pero más desconocidas en las mujeres sometidas a una mastectomía, así como a su prevención y tratamiento.
- Se estima que en torno al 30% de las mujeres mastectomizadas en España acaban padeciendo un linfedema, que puede desarrollarse cuando, junto a las mamas, han tenido que extirparse los ganglios linfáticos situados en las axilas.
- En tal caso, existe el riesgo de que la linfa deje de circular inadecuadamente, se acumule en el tejido graso subcutáneo y provoque la hinchazón crónica de una o varias partes del cuerpo, sobre todo los brazos.
- Además de invalidante, el linfedema incrementa el riesgo de infecciones, ya que las partes afectadas se van fibrosando y disminuyen las defensas del organismo, por ser el sistema linfático un sistema inmunitario defensivo.
- Los cirujanos plásticos son también los especialistas que deben ocuparse de la prevención y el tratamiento del linfedema, usando técnicas como la transferencia ganglionar microquirúrgica, que extrae ganglios linfáticos sanos de otra parte del cuerpo y los implanta en las axilas, o la derivación microquirúrgica linfático-venosa, que une vasos linfáticos superficiales con venas subdérmicas para derivar hacia ellas la linfa acumulada.
- Igual que debería tenderse hacia la reconstrucción de las mamas de forma inmediata, siempre que esté indicado, la intervención para la prevención del linfedema debería incorporarse también al mismo acto quirúrgico, quedando así restituidas de una vez todas las alteraciones anatómicas ocasionadas por la mastectomía.

6. Las pacientes tienen derecho, si cuentan con antecedentes de cáncer de mama, a solicitar un estudio genético para detectar las posibles mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2 (por las siglas en inglés de breast cáncer) y el consiguiente riesgo de desarrollarlo, así como, en los casos en los que esté indicada, a una mastectomía profiláctica con reconstrucción posterior.

Por todo lo expuesto, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética propone la creación de una vía clínica de cáncer de mama que unifique los protocolos de actuación sobre esta enfermedad en todos los hospitales y comunidades autónomas y que establezca claramente la inmediatez de la reconstrucción mamaria tras la mastectomía siempre que esté indicada, así como la realización de ésta por un cirujano plástico titulado, sea del propio centro o, en caso de no contar en plantilla con este especialista, derivando a la paciente a otro hospital.



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