Cirugía de la mama
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AUMENTO DE MAMAS
El aumento mamario, técnicamente conocido como mamoplastia de aumento, es un procedimiento quirúrgico para mejorar el tamaño y la forma del pecho de la mujer en las siguientes situaciones: para mejorar la silueta de la mujer que piensa que sus pechos son demasiado pequeños para corregir la reducción del pecho que se produce tras algunos embarazos para corregir una diferencia de tamaño entre ambas mamas como un procedimiento reconstructivo tras cirugía de la mama.
Es posible aumentar el tamaño del pecho una o varias tallas mediante la introducción de una prótesis debajo de la mama.
¿Quién es el candidato ideal para someterse a un aumento mamario?
Los candidatos ideales para someterse a una cirugía de mamas son aquellas personas sanas, emocionalmente estables que comprenden los resultados que se pueden obtener tras la cirugía. Muchas mujeres desean un aumento tras un embarazo o una lactancia que ha dejado vacío y caído el pecho. Aunque no existe riego de que el aumento altere futuros embarazos, sí debe saber que las mamas pueden volver a descolgarse algo tras un nuevo embarazo.
Planificación de la cirugía
Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la firmeza de la piel y su estado general de salud Se realizará además una exploración de mamas y en algunos casos se solicitará un estudio mamográfico. Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán su mamas y las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted. Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico sea también franco y le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas. También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención.
El aumento mamario con fines estéticos no está incluida dentro del catálogo de prestaciones de la Seguridad Social; no obstante, la asimetría mamaria importante y la reconstrucción tras cirugía por tumores de mama sí lo están.
No olvide contar si es fumadora o toma alguna medicación o vitamina, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada o dar de mamar. No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
Preparándose para la cirugía
Se le darán instrucciones acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos, vitaminas y suplementos de hierro. En el aumento mamaria no es preciso transfundir sangre durante la cirugía. Asegúrese, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta y que, en caso necesario, puedan ayudarle un par de días.
La cirugía y la anestesia
La cirugía de mamas se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente. La cirugía de aumento mamario se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación. Algunos casos muy determinados se pueden realizar bajo anestesia local más sedación.
El aumento mamario se realiza a través de una pequeña incisión que se coloca, dependiendo de la anatomía del paciente y de las preferencias de su cirujano plástico, alrededor de la areola, en el surco bajo el pecho o en la axila. La incisión se diseña para que la cicatriz resultante sea casi invisible. A través de esta incisión se levanta el tejido mamario, se crea un bolsillo y se coloca la prótesis, directamente debajo del tejido mamario o debajo del músculo pectoral. Se colocan unos tubos de drenaje que se retirarán en unos días y un apósito o un vendaje sobre las mamas. El procedimiento dura entre 1 y 2 horas.
Después de la cirugía
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un par de semanas. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial, que deberá llevar de la manera que le indique su cirujano. Es normal tener una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.
Tras un aumento mamario podrá volver al trabajo en pocos días , dependiendo de la actividad que realice. Siga las instrucciones de su cirujano acerca de qué ejercicios puede realizar; se evitará levantar objetos por encima de la cabeza durante 2 a 3 semanas. Sus mamas estarán más sensibles de lo normal durante 2 a 3 semanas, por lo que puede ser conveniente evitar un contacto físico excesivo hasta las 3 ó 4 semanas. Al principio las cicatrices estarán rosadas, aspecto que mejorará continuamente desde las 6 semanas. Los controles mamográficos apropiados para cada mujer según su edad pueden seguir realizándose, aunque se debe advertir la existencia de la prótesis. La operación no limitará su capacidad para dar de mamar si se queda embarazada.
¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
La cirugía de aumento mamario es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados. En el aumento mamario, la complicación más frecuente es la contractura capsular, que ocurre cuando la cicatriz interna que se forma alrededor del implante se contrae en exceso, haciendo que la mama se vuelva más dura. Puede ser tratada de diversas maneras, requiriendo en ocasiones extirpar dicha cicatriz interna, e incluso, recambiar la prótesis.
Otra complicación , propia de cualquier cirugía es el hematoma que sólo en casos concretos precisa de una nueva intervención para eliminar la sangre acumulada. Un pequeño porcentaje de mujeres puede tener una infección alrededor de la prótesis, normalmente en las primeras semanas después de la cirugía. Algunas mujeres notan los pezones más o menos sensibles, e incluso, sin sensibilidad. Estos cambios suelen ser temporales, aunque en unos pocos casos serán permanentes. No existe evidencia de que las prótesis de mama afecten la fertilidad, el embarazo o la lactancia.
Es extraordinariamente infrecuente que las prótesis pueden romperse, haciendo que el contenido salga fuera de su cápsula. Cuando la prótesis está rellena de suero, el líquido se reabsorbe rápidamente sin producir ningún daño, disminuyendo la mama de volumen en unas horas. Si está rellena de silicona pueden pasar dos cosas: si la cápsula formada por el organismo no se rompe, no notará ningún cambio; si se ha roto, especialmente cuando ha sido sometida a mucha presión, la silicona sale disminuyendo el volumen de la mama. Con ambos tipos de prótesis será necesario una nueva intervención para reemplazarla.
No existe evidencia científica probada de que las prótesis provoquen cáncer de mama o enfermedades del tejido conectivo. La colocación de una prótesis no impide la realización de mamografías.
Los resultados
Los resultados tras un aumento mamario suelen ser muy gratos para la paciente. Las revisiones periódicas por su cirujano plástico y las mamografías periódicas (si le corresponden por su edad) asegurarán que si hubiese alguna complicación sea detectada a tiempo y solucionada. La decisión de someterse a un aumento mamario es algo muy personal que no todo el mundo tiene porqué entender; si usted está satisfecha, la intervención habrá sido un éxito.
Cirugía de aumento mamario: resumen
El único método definitivo para conseguir un aumento del volumen mamario es mediante la implantación de unas prótesis mamarias por detrás de la glándula existente. Existen otros métodos que utilizan tejidos del propio cuerpo y que se usan, sobre todo, en Cirugía Reparadora.
El implante mamario puede colocarse detrás de la glándula misma y por delante del músculo pectoral, o bien por detrás de dicho músculo, dependiendo de cada caso concreto. Normalmente la incisión de abordaje para implantar la prótesis está situada en el surco submamario (en algunos casos esta incisión se realiza alrededor de la areola), realizándose la operación bajo anestesia general.
La prótesis que se utiliza en casi todos los casos es la de membrana de silicona rugosa rellena de gel, que ha conseguido que disminuyese drásticamente la llamada retracción capsular (el pecho se notaba duro, esférico y a veces molesto) a porcentajes inferiores al 2 %. Otras posibles complicaciones locales, como hematomas, infección, intolerancia a las suturas, etc., requerirán el tratamiento adecuado, pero tienen una incidencia extremadamente baja.
Linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios (BIA-ALCL)
Algunas informaciones publicadas en la literatura científica en los últimos años han sugerido una posible asociación entre los implantes mamarios y la muy rara aparición de un trastorno linfoproliferativo denominado linfoma anaplásico de células grandes (BIA-ALCL por sus siglas en inglés), sin que, a día de hoy, pueda establecerse una firme relación causal.
En cualquier caso, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética cuenta con una Comisión interna, permanente y monográfica para el seguimiento del BIA-ALCL y la recopilación y análisis de dicha literatura. Esta comisión mantiene actualizados al respecto a los socios de la SECPRE y coordina su actividad con las autoridades sanitarias españolas.
La última actualización sobre el BIA-ALCL es la publicada por la agencia gubernamental estadounidense Food and Drug Administration el 21 de marzo de 2018, cuyo contenido comparte la SECPRE y puede consultarse aquí
REDUCCIÓN DE MAMAS
La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además puede reducir el tamaño de la areola. Las mujeres con mamas grandes pueden presentar algunos problemas debidos a este exceso de peso, como el dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel debajo de la mama y problemas respiratorios. La finalidad de la mamoplastia de reducción es proporcionar a la mujer unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo.
¿Quién es el candidato ideal para someterse a una reducción de mamas?
La reducción de mamas se realiza generalmente para aliviar un problema físico, mas que por motivos puramente estéticos. Muchas mujeres que se someten a esta intervención están preocupadas por el excesivo volumen de su pecho que interfiere con muchas actividades y causa molestias físicas. En la mayoría de los casos se espera hasta que el pecho se haya desarrollado completamente, aunque puede realizarse antes si los problemas físicos son muy importantes. Este procedimiento no está recomendado en mujeres que pretendan dar el pecho tras el embarazo.
Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la firmeza de la piel y su estado general de salud Se realizará además una exploración de mamas y en algunos casos se solicitará un estudio mamográfico. Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán su mamas y las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted. Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico sea también franco y le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas. También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención.
La reducción mamaria sólo está incluida en las prestaciones de la Seguridad Social en casos extremos, proceso conocido como gigantomastia.
No olvide contar si es fumadora o toma alguna medicación o vitamina, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada o dar de mamar. No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
La cirugía y la anestesia
La cirugía de reducción mamaria se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente en el caso del aumento mamario y la mastopexia, y a los 2 ó 3 días en el caso de la reducción.
La cirugía se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación.
Una reducción mamaria dura entre 2 y 4 horas, aunque en determinados casos puede alargarse. Existen diversas técnicas, pero generalmente las incisiones tienen forma de ancla colocándose alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y en una línea horizontal en el surco que hay debajo del la mama. A través de estas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición; en algunos casos se puede asociar liposucción. En la mayoría de los casos la areola se mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a su nervios, manteniendo la sensación normal o casi normal; sin embargo, en casos de grandes reducciones puede ser necesario separar completamente la areola y situarla en su nueva posición, perdiendo la sensación. Tras la cirugía se colocan unos tubos de drenaje y un vendaje alrededor de las mamas.
Después de la cirugía
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un par de semanas; la primera menstruación tras una reducción puede hacer que las mamas se hinchen y duelan. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial, que deberá llevar de la manera que le indique su cirujano. Es normal tener una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas.
Tras la reducción puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal, excepto en algunas reducciones que puede ser definitiva. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.
Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo en 2 ó 3 semanas, aunque en pocos días podrá hacer vida casi normal. Debe limitar las actividades físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se recupere de la operación. Durante 1 ó 2 semanas es conveniente evitar las relaciones sexuales para que no se inflamen las incisiones; durante 3 ó 4 semanas evite el contacto físico intenso de las mamas. Es normal que aparezcan pequeñas costras o un poco de líquido a través de las incisiones. Su cirujano plástico le irá viendo durante los meses siguientes a la cirugía para ver la evolución. Si tuviese alguna molestia entre visitas o alguna duda sobre lo que debe o no hacer, no dude en llamarle.
¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
La cirugía de reducción de las mamas es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.
La reducción mamaria dejan cicatrices permanentes y visibles, aunque disimulables bajo el sujetador o el bikini. Los problemas de cicatrización son más frecuentes en fumadores. Algunos pacientes pueden experimentar una disminución parcial, y en ocasiones, total de la sensibilidad del pezón. Tras una reducción puede verse afectada la capacidad de dar de mamar.
Los resultados
Es importante recordar que tras una reducción las cicatrices son importantes y permanentes, aunque su cirujano plástico hará lo posible por que se noten lo menos posible. Con el tiempo, las cicatrices irán notándose menos.
Tras una reducción mamaria pasarán unos meses hasta que sus mamas adquieran el aspecto definitivo; aún así, las mamas cambiarán ante los estímulos hormonales normales, el embarazo o los cambios de peso. Puede necesitar algo de tiempo hasta acostumbrarse a su nueva imagen corporal. Si sus expectativas son realistas usted estará muy satisfecha con el resultado de la reducción de mamas.
Cirugía de reducción de mamas: resumen
El propósito de la intervención es la reducción y remodelamiento de las mamas, colocando la areola-pezón en su posición correcta.
Aunque hay diferentes técnicas que se utilizan en función del tamaño del pecho, edad de la paciente, etc., en general, son necesarias incisiones alrededor de la areola, verticales y horizontales en el pliegue submamario (en forma de ancla).
La intervención se realiza bajo anestesia general, y el cirujano extirpa la piel, la glándula y la grasa excesiva, sitúa el pezón en su localización correcta y luego remodela la mama remanente.
Después de la operación se coloca un sujetador-vendaje que se cambiará a las 24-48 horas, periodo que la paciente estará hospitalizada.
Es frecuente que existan cardenales y cierta hinchazón en el período postoperatorio. En algunos casos puede haber una reducción o pérdida de sensibilidad en una o ambas areolas, que habitualmente se recupera con el paso del tiempo. Es muy rara la lesión parcial o total de la areola o pezón. Las cicatrices resultantes de esta cirugía pueden en ocasiones hacerse abultadas o anchas, siendo conveniente, en estos casos, realizar un ajuste y escisión de la cicatriz, con anestesia local, a partir de los 6 meses.
ELEVACIÓN DE MAMAS
La mastopexia es un procedimiento quirúrgico para elevar y mejorar la forma de las mamas caídas. Con los años, y tras circunstancias como el embarazo, dar de mamar y la fuerza de la gravedad hacen que la mama tienda a caer; además, a medida que la piel pierde su elasticidad la mama pierde su forma y cae, fenómeno conocido como ptosis mamaria. Cuando la mama, además de caer ha perdido o posee poco volumen, se puede también colocar una prótesis. La mastopexia puede reducir también el tamaño de la areola cuando sea muy grande.
¿Quién es el candidato ideal para someterse a una mastopexia?
Los candidatos ideales para someterse a una cirugía de mamas son aquellas personas sanas, emocionalmente estables que comprenden los resultados que se pueden obtener tras la cirugía. Muchas mujeres desean una mastopexia tras un embarazo o una lactancia que ha dejado vacío y caído el pecho. Aunque no existe riego de que la mastopexia alteren futuros embarazos, sí debe saber que las mamas pueden volver a descolgarse algo tras un nuevo embarazo.
Planificando la cirugía
Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la firmeza de la piel y su estado general de salud Se realizará además una exploración de mamas y en algunos casos se solicitará un estudio mamográfico. Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán su mamas y las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted. Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico sea también franco y le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas. También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención.
La mastopexia con fines estéticos no está incluida dentro del catálogo de prestaciones de la Seguridad Social.
No olvide contar si es fumadora o toma alguna medicación o vitamina, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada o dar de mamar. No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
Preparándose para la cirugía
Se le darán instrucciones acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos, vitaminas y suplementos de hierro. No es preciso transfundir sangre durante la cirugía. Asegúrese, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta y que, en caso necesario, puedan ayudarle un par de días.
La cirugía y la anestesia
La mastopexia se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente.
La cirugía estética de la mama se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación. Algunos casos determinados de mastopexia se pueden realizar bajo anestesia local más sedación.
La mastopexia dura entre 1,5 y 3,5 horas. Las incisiones comprenden una área de la mama consistente en la parte de piel que se va a quitar y que colocará el pezón y la areola en su nueva posición más elevada. Las suturas se colocan alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y a lo largo del surco de debajo de la mama. En determinados casos, cuando la mama es pequeña y está poco caída la incisión se coloca sólo alrededor de la areola. Puede ser necesario colocar una prótesis debajo del tejido mamario o del músculo pectoral en mamas con poco volumen. Después de la cirugía se coloca un vendaje o un sujetador especial.
Después de la cirugía
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un par de semanas. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial, que deberá llevar de la manera que le indique su cirujano. Es normal tener una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas.
Tras la mastopexia puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal, excepto en algunas reducciones que puede ser definitiva. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.
Tras la mastopexia podrá volver al trabajo en pocos días , dependiendo de la actividad que realice. Siga las instrucciones de su cirujano acerca de qué ejercicios puede realizar; se evitará levantar objetos por encima de la cabeza durante 2 a 3 semanas. Sus mamas estarán más sensibles de lo normal durante 2 a 3 semanas, por lo que puede ser conveniente evitar un contacto físico excesivo hasta las 3 ó 4 semanas. Al principio las cicatrices estarán rosadas, aspecto que mejorará continuamente desde las 6 semanas. Los controles mamográficos apropiados para cada mujer según su edad pueden seguir realizándose.
¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
La mastopexia es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.
La mastopexia deja cicatrices permanentes y visibles, aunque disimulables bajo el sujetador o el bikini. Los problemas de cicatrización son más frecuentes en fumadores. Algunos pacientes pueden experimentar una disminución parcial, y en ocasiones, total de la sensibilidad del pezón.
Los resultados
Es importante recordar que tras una mastopexia las cicatrices son importantes y permanentes, aunque su cirujano plástico hará lo posible por que se noten lo menos posible. Con el tiempo, las cicatrices irán notándose menos. Los efectos de la mastopexia, aunque duraderos, no son permanentes, dependiendo de factores como nuevos embarazos, variaciones de peso y edad. Si se ha colocado una prótesis el efecto será más duradero.
Si sus expectativas son realistas usted estará muy satisfecha con el resultado de la mastopexia.
Resumen
Una intervención similar a la de reducción mamaria, se lleva a cabo en aquellos casos en que la mama, sin ser excesivamente grande en volumen, ha sufrido una importante caída. En estos casos la resección de tejidos es mínima, ya que se aprovechan -a veces con la ayuda de una prótesis- para darle volumen y proyección adecuada a la mama, una vez que esta se ha remodelado en su posición ideal. En general las cicatrices son similares a las de la reducción mamaria, pero más pequeñas.
GINECOMASTIA
Ginecomastia es un termino medico que viene de la palabra griega usada para definir "mamas similares a las de la mujer". Aunque nos es frecuente oír hablar de este problema, actualmente es bastante común. Se estima que la ginecomastia afecta a un 40-60 % de los hombres. Y puede afectar a una sola mama o a las dos. Aunque ciertas drogas o medicamentos y algunos problemas médicos pueden estar unidos al sobredesarrollo de la mama masculina, En la gran mayoría de los casos no hay causa conocida. Para hombres preocupados por su apariencia, la reducción de la mama puede ser de utilidad. El procedimiento quita grasa y tejido glandular de las mamas, y en casos extremos también extirpa piel sobrante, dando lugar a un tórax plano, firme, y bien contorneado.
Si esta considerando la cirugía de la ginecomastia, este texto le dará un conocimiento básico del procedimiento -- cuando puede ayudarle, como se realiza, y que resultados puede esperar. No puede contestar a todas sus dudas, ya que muchas de ellas dependen de sus circunstancias individuales. Por favor pregúntenos si hay algo sobre el procedimiento que no comprenda.
El mejor candidato para la corrección de la ginecomastia
La cirugía para la corrección de la ginecomastia puede realizarse en hombres sanos, emocionalmente estables, de cualquier edad. El mejor resultado se obtiene cuando la piel es elástica y firme y se adapta al nuevo contorno corporal.
Puede desaconsejarse la cirugía en hombres obesos o con sobrepeso que no hayan intentado primero corregir el problema con ejercicio o pérdida de peso. Tampoco son considerados buenos candidatos, individuos que tomen alcohol en exceso o fumen derivados del hachís. Estas drogas junto con los esteroides anabolizantes pueden causar ginecomastia. Por lo tanto, estos pacientes deben cambiar de hábitos previamente para ver si la plenitud de su mama disminuye, antes de considerar la cirugía.
Cuando se realiza la cirugía de reducción mamaria por un cirujano plástico cualificado, las complicaciones son infrecuentes y generalmente menores. De cualquier manera como en cualquier cirugía, siempre hay ciertos riesgos. Estos incluyen infección, lesiones cutáneas, sangrado excesivo, y aparición de seromas. El procedimiento puede provocar cicatrices visibles, cambios de pigmento en el área de la mama, o mamas y pezones ligeramente asimétricos. Si la asimetría es evidente, puede ser necesario un segundo tiempo para retirar tejido adicional.
Los efectos secundarios temporales de la reducción mamaria incluyen disminución de la sensibilidad cutánea en la mama, que puede tardar hasta un año en recuperarse.
Planificación de la cirugía
La primera consulta es muy importante. Le haremos una historia medica completa, examinando sus mamas y buscando las posibles causas de ginecomastia, tales como función hepática alterada, uso de medicación que contenga estrógenos, o uso de esteroides anabolizantes. Si se sospecha un problema medico como causa, le referiremos al especialista apropiado.
En casos extremos podemos recomendarle una mamografía. Esta no solo descartara la pequeña posibilidad del cáncer de mama, sino que revelara la composición de la mama. Una vez que conozcamos cuanta grasa y cuanto tejido glandular contiene la mama, podremos elegir la técnica quirúrgica adecuada.
No tema hacernos las preguntas que desee en la primera consulta -incluyendo aquellas relacionadas con cualquier aspecto del diagnostico o tratamiento o incluso los costes que acarrea el procedimiento-.
Preparándose para la cirugía
Le darán instrucciones especificas acerca de como prepararse, incluyendo aspectos como tiempo de ayuno y actitud a seguir con la medicación que tome o que necesite.
Los fumadores deben dejar de fumar durante un mínimo de una o dos semanas previas a la cirugía y durante la recuperación. Fumar disminuye la circulación e interfiere con la cicatrización. Para el éxito del tratamiento es esencial seguir nuestras instrucciones.
Donde se realiza la cirugía
La cirugía para la ginecomastia se realiza generalmente como paciente ambulatorio, pero en casos extremos, o en aquellos con condicionantes médicos o sociales especiales, con una estancia de un día en el hospital. La cirugía suele durar sobre una hora y media. Sin embargo en casos especiales puede durar más.
Tipo de anestesia
La corrección de las mamas aumentadas en hombres puede realizarse bajo anestesia general, o en algunos casos bajo anestesia local y sedación. Estará despierto, relajado y sin sentir dolor. Las correcciones mas extensas pueden requerir anestesia general, lo que permite al paciente dormir durante toda la operación. Discutiremos con usted que opción es la mas recomendable en su caso, y porque.
La cirugía
Si el exceso glandular es la causa primaria del aumento mamario, este debe ser retirado con bisturí. Este procedimiento puede ser realizado solo o con liposucción. En un tratamiento normal, la incisión se hace en una zona poco visible -en el reborde de la areola-. Trabajando a través de esta incisión se quita el exceso de tejido glandular, la grasa y la piel sobrante. En casos más severos la remoción del exceso de tejido puede conllevar incisiones y cicatrices más amplias, pero no es corriente. Si se usa la liposucción para retirar el exceso de grasa, la cánula habitualmente se inserta a través de las incisiones existentes.
Si la ginecomastia consiste fundamentalmente en un exceso de tejido graso, utilizamos la liposucción para retirarlo. Se hace una pequeña incisión - de menos de 1 cm.-- en áreas no visibles, y con la ayuda de una cánula hueca unida a una bomba de vacío, se rompe la grasa y se aspira. Puede sentir una vibración o fricción durante el procedimiento, pero no dolor.
En casos extremos, cuando se quitan grandes cantidades de grasa, la piel puede no ajustar bien con el nuevo contorno corporal. En estos casos, el exceso de piel puede tener que ser extirpado para permitir a la piel restante reajustarse correctamente al nuevo contorno mamario.
Algunas veces se deja un pequeño tubo de drenaje para eliminar el exceso de secreción de la herida. Posteriormente se venda el tórax para que la piel se adapte correctamente.
Después de la cirugía
Tanto si la escisión ha sido con bisturí o con liposucción, sentirá algunas molestias unos días tras la cirugía. Sin embargo las molestias pueden ser controladas con medicación. En cualquier caso debe ser acompañado por un adulto responsable durante un día o dos, que le pueda ayudar en lo que necesite.
Estará hinchado algún tiempo -de hecho, puede preguntarse al principio si el tratamiento ha sido efectivo-. Para ayudar a reducir la inflamación llevara una prenda elástica durante algún tiempo. Aunque la mayor parte de la inflamación desaparecerá en unas pocas semanas, puede tardar tres meses o más, hasta que el resultado final de la cirugía sea aparente.
Mientras tanto, es importante volver a la normalidad. Debe recuperarse progresivamente y volver a su actividad habitual cuando se sienta bien - que podría ser en uno a dos días tras la cirugía-. Si hay suturas, estas se retiran en una o dos semanas tras el procedimiento.
Le aconsejaremos que limite su actividad física al principio, evitando ejercicios pesados durante tres semanas. En general, estará aproximadamente un mes, antes de que pueda volver a su actividad física normal.
Debe evitar la exposición de la cicatrices al sol al menos durante seis meses. La luz del sol puede provocar cambios permanentes de pigmentación en la piel, provocando el oscurecimiento de las cicatrices. Si la exposición al sol es imperativa, use protectores solares.
Los resultados del procedimiento son significativos y permanentes. Si sus expectativas son realistas, los cambios serán buenos y estará satisfecho con su nuevo aspecto.
La información contenida en esta página en ningún caso puede, ni pretende, sustituir la información proporcionada individualmente por su cirujano plástico. En caso de duda, su cirujano plástico le proporcionará las aclaraciones oportunas. Si usted está pensando en someterse a una intervención de Cirugía Plástica o Estética, acuda a un Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.